A veces renovarse es volver a los clásicos, o volver a ver una película o una serie que nos marcó en su momento o verla por primera vez porque, año tras año, se nos pasó del radar. Eso hice en estos días y mi derrotero encontró un denominador común: Denzel Washington. Desde las épocas de Operación Pelícano y el Coleccionista de Huesos, este actorazo ha demostrado con creces su versatilidad y su habilidad para sumergirse en una amplia variedad de personajes, lo que lo ha convertido -desde mi punto de vista- en uno de los actores más respetados de su generación.

Por eso este mes te propongo que recorras su obra en TCC Vivo, donde podés ver varias de sus mejores producciones, incluyendo una película en la que dirige y actúa, Barreras. Con la actuación de Viola Davis, Denzel interpreta a Roy Maxson, un recolector de basura de los años 50 que vive en Pittsburgh, quien supo ser estrella del béisbol en las “ligas negras” profesionales, pero nunca logró despegarse, en buena parte por el racismo.

También te recomiendo El Plan Perfecto (una de policías y ladrones, con Jodie Foster y Clive Owen), Pequeños Secretos, un thriller en el que lo acompañan Rami Malek y Jared Leto, y Armados y Peligrosos, una de acción con Mark Wahlberg, en la que un agente de la DEA y un oficial de la Inteligencia Naval le roban 43 millones de dólares a la mafia. Pero el dinero era de la CIA.

Una serie que entra sin prisa pero sin pausa en el espectador, que ahora me doy cuenta que no había comenzado a ver a pesar de haber leído muy buenas críticas sobre esta historia de detectives de la vieja escuela que se toman su tiempo para examinar cada pista. La detective principal Charlie Cale (Natasha Lyonne) tampoco tiene apuro y eso se nota en una trama que no recurre a giros inesperados para mantener la atención. Acá lo importante no es saber qué pasa al final, sino que pasa en el camino hacia el final. Charlie es una empleada de casino tranquila con un gran talento para detectar mentiras. Ya en el primer episodio hay un asesinato y Charlie esá en problemas.

Para salir de mi zona de comfort me propuse ver dos producciones que involucran deportes, una ficcionada y la otra documental. La película El arquero está basada en la historia real de Bert Trautmann, un prisionero de guerra alemán que se convirtió en el arquero del Manchester, famoso porque se rompió el cuello durante una final en Wembley, a pesar de lo cual siguió jugando hasta el final del partido, en la época en que no se permitía la entrada de suplentes. Antes debió sufrir la discriminación de los ingleses en un momento álgido en el que ser aleman era sinónimo de nazi.

Le stade, en tanto, es una serie que se mete en el corazón del rugby francés. La empecé a ver no por causalidad sino para entender un poco más la pasión de mi hijo por ese deporte que ahora es la estrella en el Mundial de Francia. El documental sigue al Stade Toulousain, un equipo francés profesional de rugby con sede en Toulouse, que disputa el Top 14, la máxima competición en Francia. Se lo considera el equipo más importante de su país, el club que más jugadores ha aportado a la selección nacional y el que lidera en ligas y copas ganadas, incluyendo cinco Copa de Campeones europeas.

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¡Mucha suerte!

Leí el libro de Graham Greene hace mucho tiempo y recién en estos días vi esta muy buena película de 2011, con un tremendo elenco encabezado por Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, Benedict Cumbermbatch y hasta Ciaran Hinds. El nombre original de este filme es Tinker Tailor Soldier Spy, y refiere a los alias de espías ingleses entre los cuales hay un “topo”, un traidor que trabaja para Rusia desde el corazón del Circo, como le llaman estos espías de la Guerra Fría a su cuartel de operaciones en Londres. Como en toda buena peli de espías nada es lo que parece y siempre es un placer pasar la película entera intentando adivinar quién es el traidor. Se puede ver en HBO.

Hace tiempo que miro, intermitentemente, Last week tonight with John Oliver, algo así como un talk show pero sin invitados, en el que la estrella no solo es Oliver sino también sus impecables guiones y puntos de vista sobre temas polémicos, muchas veces difíciles de entender y con muchísimas puntas. En tiempos de desinformación y mucho “periodismo basura”, este programa es una joyita que recomiendo ver con mucha tranquilidad, porque el hombre habla rápido y da mucha información.