Kieffer Shuterland podría ser uno de esos actores a los que se les queda pegado un personaje popular como el que interpretó en la popular 24, la serie de espías que se desarrollaba en tiempo real (un día por capítulo) y que lo hizo durante nueve temporadas.
Con este exitazo a cuestas, una apuesta como la nueva serie Rabbit Hole era arriesgada, porque trae de nuevo a las pantallas al Kiefer de acción, corriendo de un lado para el otro e inventando estrategias imposibles para zafar del malo de turno.
En Rabbit Hole es John Weir, una especie de operador/desinformador a quien contratan empresas para hacerle la vida difícil a la competencia o, lisa y llanamente, para hacer trapa. Es un thriller de espionaje/conspiración con buenas actuaciones del propio Sutherland, pero también de una mujer que no se ha visto mucho en la tele, Meta Golding, que interpreta a Hailey, por ahora otro gran misterio. Otro actorazo que aparece pronto, pero que no te digo quién es para no hacer spoiler, es Charles Dance, el papá de Cersei en Juego de Tronos. Adorado…
Sin mucho rumbo, en un día lluvioso, me encontré con la nueva serie de HBO Max, Three Pines, protagonizado por el gran Alfred Molina, para mí un actorazo camaleónico que supo interpretar desde a un villano del Hombre Araña (uno de los mejores, sin visos de caricatura) hasta un Diego Rivera y su tormentosa relación con Frida Kahlo, entre muchos roles sobresalientes. Esta vez es un detective que debe investigar crímenes violentos en la aldea canadiense de Three Pines, donde los misterios abundan, así como la discriminación contra pueblos indígenas. Basada en las novelas de Louise Penny, que tiene 18 libros sobre este detective, la trama tiene un elemento en común, que es la investigación del asesinato de una joven mujer indígena. A la buena actuación y a los misterios, se le suman los bosques canadienses y mucha sapiencia del detective, como cuando dice: “La pena es amor, amor que no tiene adónde ir”.
Un día aburrido, malhumorado, pesado y adjetivos similares, en mi casa se combate con una buena peli de espías. Hoy te recomiendo dos, bien diferentes entre sí.
El espía inglés. Es difícil encontrar a Benedict Cumberbatch mal parado, y en esta película también está muy bien. Interpreta a un señor inglés relativamente común y corriente, el empresario británico Greville Wynne (historia real), que se convierte -casi sin elegirlo- en el courier de mensajes para un espía ruso. A mí me generó una reflexión por todo eso que a veces hacemos los humanos y que no tiene que ver con algo personal, sino con ese bien mayor que tantas otras veces perdemos de vista.
El agente de CIPOL. En el otro extremo de la primera película, esta es un desacato de espías improbables y villanos caricaturizados, divertida y veloz, con buenas actuaciones de un trío con mucha química (Alicia Vikander, Armie Hammer, Henry Cavill). No es un peliculón pero te hace pasar dos horas muy entretenidas, con una impecable estética de los años 60, dos espías enfrentados (CIA vs KGB) y hasta un toque de romance.
Attenti que a mediados de mayo se estrena una serie que promete, por sus actores y porque revisita, desde otra perspectiva, uno de los mayores traumas nacionales de Estados Unidos: Watergate. Los plomeros de la Casa Blanca se estrena en HBO, es una serie limitada de cinco capítulos y se centra en dos figuras nefastas que hicieron trampa para que Nixon ganara, pero lo terminaron hundiendo: Hunt (Woody Harrelson) y Liddy (Justin Theroux).
Grecia en inglés. Cinco temporadas de humor inglés (Europa+), paisajes griegos y una familia particular que sobrevive como puede, pero unida, conforma esta serie entrañable y tan desordenada como una postguerra que dejó al mundo desnortado. Grandes actuaciones y el telón de fondo de la naturaleza griega, enmarcada por el Mediterráneo.
Música. Me gustó mucho el concierto de la uruguaya Ana Prada, en el ciclo Autores en vivo que se puede ver en TCC Vivo. Hay más artistas y bandas para elegir y no solo es la música, sino una impecable filmación.
El otro lado de todo. Este documental de la serie Cinemateca me resultó revelador y personal en varios niveles. Dirigido por Mila Turajlic, parte de una conversación íntima de la cineasta con su madre, en la que queda de manifiesto la falla política que atraviesa su hogar y la historia de su país, Serbia, prisionero del autoritarismo. Su madre, la activista, dice: “Si realmente soy una luchadora por la libertad, la libertad que he ganado es el peor fracaso de mi vida”.
Estas son las películas, series y programas más vistos en TCC Vivo:
Los tiburones, Los enemigos del dolor, Alberto Sonsol: La gente quiere vivir ,Succesion, Endeavour, Sonríe y Agatha Christies: Hjerson.
Para los que se quejan porque las películas ahora llegan fácilmente a las tres horas, te cuento que la más larga de la historia es de 87 horas de duración. The Cure for Insomnia (el nombre parece broma, pero no) es un filme experimental en el que un poeta lee su poema de cuatro mil páginas.